17 noviembre 2007

LA MUERTE DE MIGUEL GRAU

Intentar buscar información sobre Miguel Grau en internet, es una tarea difícil y estéril.

Parece que sucesos tan importantes como el acaecido en aquellos años, han desaparecido no sólo de la memoria colectiva, sino también de la gráfica.
Por suerte, nuestro amigo y miembro honorífico, don Enrique Cerdán Tato, habló de ello en su famosa Gatera 1996, ganándose más aún (si cabe) nuestro respeto y admiración ..., y un huequecito mayor (si cabe) en la historia de esta ciudad.
Eran algo más de las diez y media de la noche del jueves seis de octubre de 1977, cuando cuatro jóvenes del Moviment Comunista del País Valencià se encontraban pegando carteles de la Diada, que había de celebrarse el día nueve, en la plaza de Los Luceros.
Poco antes, de algún lugar próximo a donde se encontraban, les habían arrojado, según sus propias declaraciones, dos cubos de agua. De pronto, cuando estaban frente a la fachada contigua a la del edificio número once de la citada plaza, alguien (movido por oscuros rencores y miedos a la libertad) les lanzó un ladrillo: Miguel Grau fue alcanzado en la cabeza y se desplomó.
En estado grave fue trasladado en un coche particular a la Casa del Socorro y, de allí, a la Residencia Sanitaria de la Seguridad Social.
Sus tres compañeros, Juan Ángel Torregrosa, María Luz Quiñonero (de quien hablamos en ESTE artículo y con quien nos une una entrañable amistad) y Javier Álvarez Landete prestaron declaración, ante el comisario-jefe de la Primera Brigada de Investigación. También se personaron en Comisaría el diputado por el PSOE, Antonio García Miralles, y el senador José Beviá Pastor.
Por su parte, el comisario-jefe provincial, Rafael Arjona, manifestó que «se estaban realizando las gestiones necesarias para esclarecer los hechos». Entre tanto, Miguel Grau fue intervenido por el doctor Fernando Ruiz y el equipo de urgencia. Al día siguiente, continuaba en estado crítico. El gobernador civil, José Duato Gómez-Novella estuvo en la Residencia, para interesarse por el joven herido.
El nueve, primera celebración de la Diada, tras la dictadura franquista, de cuatro a cinco mil personas (según las cifras facilitadas por la Prensa) se concentraron en la Explanada, para conmemorar el día del País Valenciano. En aquel acto, las fuerzas políticas democráticas de Alicante firmaron un manifiesto condenando con la mayor energía el atentado perpetrado contra Miguel Grau: PSOE, UCD, MCPV, PCPV, PSAN, PTE, LCR, ORT, PSP, USPV e independientes.
El martes, el periódico titulaba en primera página: «Rápida y eficaz operación policial. Detenido el presunto autor de la agresión a Miguel Grau. Se trata del joven de diecinueve años M. A. Panadero Sandoval».
Miguel Grau moría a las ocho de la tarde del domingo, dieciséis de octubre.

Dos días más tarde, ocho mil alicantinos despidieron su cadáver, trasladado a hombros de la Residencia a la Plaza de España, por sus compañeros.
Si el quince de junio de aquel mismo año, la democracia derrotaba en las urnas a todo un pasado viscoso y fascista, Miguel Grau, con su ejemplo y su propia vida, volvió a derrotarlo.
Un precio muy alto para tanta basura.
Actualización:
Nuestra amiga, la famosa escritora y periodista Llum Quiñonero, nos envía un correo electrónico en el que nos agradece el artículo y nos habla de aquel fatídico día:
"Gracias or vuestro artículo. Eso de ser ilustre me resulta gracioso: entre los Pritz, Canalejas, el capital del Stambrook... da para una novela de aventuras.
Contad conmigo para lo que haga falta.
Me encanta la página, llena de histoirias que tanto me gustan, historias que involucran la vida de la gente, los amores, las derrotas, las emociones entre las calles que siguen dando nombre a nuestra ciudad.
Gracias también por la página de Miguel Grau... Es un asunto muy doloroso. Ese día estaba conmigo pegando carteles en la plaza de los Luceros. Nos conocíamos desde hacía tiempo, era de la pandilla de mis hermanas menores. Cuando comenzamos a notar que nos tiraban piedras no le dimos mucha importancia y seguimos pegando..., ni se nos pasó por la imaginación que corríamos un riego mortal. Las primeras piedras que no nos dieron nos parecieron pequeñas...pero el tiempo se fue animando hasta que nos lanzó un trozo de cemento armado y ese vino a caerle a Miguel en la cabeza.
Podríamos a ver sido cualquiera de los otros... o nadie. Me temo que Panadero Sandoval, con aquella pedrada, arruinó más vidas que la de Miguel. Se llevó por delante la suya propia y le compadezco por lo que tal supone para cualquiera. Matar a otro carece de reparación y eso lo sabe la propia conciencia.
En fin, que enhorabuena por vuestro trabajo. Estoy segura que esa página va a seguir creciendo. Mis mejores deseos para vosotros.
Un abrazo"
Un abrazo para tí, amiga LLum.
Tu comentario es un lujo que esta web nunca había imaginado tener. En tus palabras, se nota la gran cantidad de cariño que sentías hacia Miguel.... y el poco resentimiento que sientes hacia su asesino.
Eso es algo digno de alabar.
Espero que estas imagenes enviadas por nuestro compañero Pablo Vicedo te sirvan como homenaje.
También os ponemos la letra de la canción homenaje de Al Tall a Miguel Grau, con la foto que figuraba en la portada del Lp.

A MIQUEL GRAU:

Per cridar: 'Vull l'Estatut',
ai! A Miquel assassinaren;
açò passà en Alacant,
en Alacant el mataren.
Ja el porten a soterrar,
ai! l'acompanya tot el poble;
no poguérem dir-li adéu,
soledat de l'ai, ai, ai,

perquè el taüt ens furtaren.
Per guanyar la llibertat,
ai! quants germans tenen de caure!
Miquel Grau ja no està açí,
soledat de l'ai, ai, ai,
quan avui tots l'esperàvem

 
La Asociación Cultural Alicante Vivo se reserva el derecho de moderación, eliminación de comentarios malintencionados, con lenguaje ofensivo o spam. Las opiniones aquí vertidas por terceras personas no representan a la Asociación Cultural Alicante Vivo.